domingo, 31 de enero de 2010

Sherlock Holmes Deconstruido

    Todo día tiene que llegar. Y ayer llegó aquel que temí pero que en  cierto modo deseé por fin. Junto a dos buenos amigos puse rumbo al cine para ver aquello que han venido a llamar Sherlock Holmes.

    Para los que consideren estas líneas demasiado dramáticas, matizar que, por decirlo así, Sherlock Holmes fue un héroe de infancia para mí. En mi niñez, como tantos de mi generación, comencé por aquel Sherlock Hound, una serie japonesa muy divertida. Cuando crecí un poco emitieron la serie realizada por Granada TV y protagonizada por el inmortal (aunque ya fallecido) Jeremy Brett. Tras esto, me pudo la curiosidad, y comencé con los libros.
    Dejo claro con lo anteriormente expuesto, que es un personaje al que tengo en gran estima, como tantos lectores a lo largo y ancho del mundo.

    Llegados a este punto, para aquellos que no habéis visto todavía la película, sirva esto de opinión: La película es divertida y buena, siempre y cuando se olvide al Holmes de los libros, vagamente representado en ciertos guiños, pero nefastamente presentado en cuanto a su carácter, comportamiento y relación con su entorno. Lo mismo nos encontramos con la representación del Londres de la época victoriana. Unos diálogos y maneras totalmente alejadas de lo inglés, y excesivamente cercanos a lo americano.

    En este punto, paso a comentar la película asumiendo que el lector ya la ha visto y no es sensible al destripe que estas líneas pudieran ocasionar.
    Partamos desde un punto de vista “quejica” para ir perfilando el asunto. Sherlock Holmes, si conocía a Mary Watson, de soltera Morstan. La conoció en “El signo de los 4” como cliente suya. Tras la resolución de dicho caso, John Watson se le declara y se casan, en un imprevisto giro de acontecimientos. Irene Adler, no era una ladrona internacional que se dedicara a chantajear a la nobleza. Irene fue una mujer, “única en sus especie” según palabras del propio Holmes, que se enamoró de un rey y al no poder casarse lo chantajeó por despecho. Tras aquel caso (Escándalo en Bohemia) siguió con su vida de dama, huyendo de Londres. Holmes y ella jamás tuvieron trato cara a cara. Cierto es que él trató con ella en dos ocasiones, pero en ambas iba disfrazado y nunca pudieron hablarse sin tapujos. La idea de amor entre ellos es impensable a todas luces. Quizás Holmes guardaba sentimientos hacia ella, pero eran más bien por la lección de humildad que una mujer le había dado que amor. Para Holmes, las mujeres no representaban un reto ni un rival digno de su intelecto, hasta la llegada de Irene.

    Como puntos a favor, es cierto que Holmes tenía agujereada una de sus paredes a balazos con las letras VR, presumiblemente Victory Regina, es decir, Reina Victoria. Por lo visto, Holmes tenía un punto de patriotismo, o quizás fue una ironía. También es cierto que era drogadicto, y que pasaba grandes etapas depresivas. Innegable es que no llevaba la puñetera gabardina con el sombrero perdiguero y la pipa “Calabash Meerschaum”. El atuendo se lo debemos al ilustrador Sidney Paget, que usó a su hermano Walter como referencia. La pipa fue cosa del teatro, que si no tengo mal entendido también usara el atuendo de Paget. No olvidemos, que en el teatro es necesario distinguir bien al protagonista. Holmes, vestía como cualquier caballero británico de clase media-alta de aquellos días. Normalmente, procuraba como todo buen británico en aquellos días, no exteriorizar sus problemas tras salir de su casa.

    En los libros se establece que Holmes era un boxeador amateur y un esgrimista. En la película practica un arte marcial llamada Wing Chun y se dedica a las luchas por dinero.

    Si hay una escena que desde que la pude ver en el trailer no he perdonado. No se puede mostrar a Sherlock Holmes esposado a una cama y con un cojín tapándole los genitales. Es innegable que esto podría pasarle a cualquiera tal y como lo dictan las circunstancias de la película, pero hacer esto es como poner a Mickey Mouse esnifando en los servicios de un bar de camioneros mientras compra condones para acabar bien la noche.

    Esto no es nuevo. También hicieron la misma porquería en las dos últimas partes de Asterix. En mi humilde opinión, cuando realizamos el paso de un medio a otro, hemos de tratar de respetar el entorno y la personalidad que el autor transmite a su obra. En Asterix no hay teléfonos móviles, ni lentillas, ni peleas “tipo Matrix”. Los Ángeles de Charlie no se dedicaban a parodiar otras series como ocurre en las películas. A veces, tenemos que tomarnos “licencias” para convertir un formato a otro, pero creo que no es difícil buscar el respeto.

    Aquí es donde llegamos a la parte divertida del asunto. En la película, Holmes lleva un aspecto poco arreglado y peculiar. La razón es bastante lógica si has visto House M.D.
    Gregory House es el “Sherlock Holmes” de los médicos, y vive al igual que Holmes en el 221B. Ambos tocan un instrumento, House el piano, Holmes el violín. Ambos son adictos a las drogas, House a la Vicodína y Holmes a la Cocaína al 7%. Ambos tienen un amigo que es su mayor vínculo con la parte emocional y humana. Holmes tiene a su Watson, y House a su Wilson. No es un secreto que los autores han hecho un homenaje con este singular médico, al no menos singular detective privado.

    House y el Holmes del cine comparten cierto aspecto descuidado que le confiere, según dicen, un aspecto sexy. El Holmes de los libros salía de forma arreglada como cualquier británico de dicha clase.

 
   La cuestión es que House goza de tanto éxito en la televisión, que no era de extrañar que se decidieran a hacer una película de Holmes, en este caso “plagiando” a House. En cierto sentido absurdo, el Holmes cinematográfico plagia a House que a su vez plagia al Holmes literario.

    Para aquellos que estén en desacuerdo con mis afirmaciones, nótense las bromas que el Holmes de cine le gasta a Watson, del mismo mal gusto y calibre que las que House le gasta a Wilson. Incluso el tono de sus conversaciones es similar. La señora Hudson, rejuvenecida 20 años en el cine, mantiene un trato para con Holmes muy parecido al de la doctora Lisa Cuddy en House, a excepción eso sí de las indirectas sexuales de nuestro “pervertido” doctor.

    Irene Adler guarda cierto extraño parecido con Amber “Zorra Implacable” Volakis. Holmes en el cine, cuando quiere pensar, adopta una postura similar a la que Greg House asume en la serie, solo que en lugar de girar un bastón o lanzar una pelota al aire, maltrata un violín, que por cierto según los libros es un Stradivarius.

    Saliendo del tema Holmes/House, se nota que hay cierto amor en la concepción de la misma, incluso homenajeando la serie de Granada TV en la primera escena de la película, asemejándola al opening original de la serie.

    En definitiva, una película divertida pero una mala conversión de los libros, aunque he de admitir, que las versiones protagonizadas por Basil Rathbone eran aún menos fieles a los mencionados libros.
    Como en muchos otros casos, ya sean películas, series o videojuegos, las adaptaciones suelen corromper los originales, no siendo esta una excepción a dicha regla. Aún así, y pese a los que me habéis tenido que aguantar rajando de la película desde que vi el trailer, pasé un buen rato viéndola, si bien es cierto que había intentado asumir una actitud positiva ante lo que iba a ver.
    Mucho peor fue para mí ver Spiderman 3 y ese Peter Parker bailando como un estúpido y diciendo algo así como “yeaaah, soy maloooo”.

    Aun así, cuando quiera ver a Holmes, recurriré a mi pack con todos los capítulos de la serie de Granada Tv protagonizados por Brett, quien llegara a obsesionarse tanto con interpretar bien a Holmes que eventualmente acabara deprimiéndose y muriendo, víctima de su propia obsesión. Aun siendo todo esto un hecho, su legado es, y visto lo visto será, lo más cercano a Sherlock Holmes que encontraremos fuera de los libros de su inmortal autor.

5 comentarios:

  1. Dani, te has lucido. Quizá tus observaciones y relaciones entre la película, el verdadero Holmes y House quedaran claras tras la sesión de cine pero, como no la he visto, me parecen geniales.

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  2. Impresionante, la crítica, en serio, acabas de reconciliarme un poquito con la peli con los de Hause, ahora la miro con más benevolencia. ¡¡¡no seas vago y haz más críticas de pelis que las vamos a disfrutar a lo grande!!! Estela.

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  3. Yo aún no la he podido ver, pero soy seguidor de este gran personaje, un saludo Seth, nos leemos ^^ (espero que te acuerdes de mí jeje)

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  4. De verdad, gracias a tod@s. Así da gusto escribir. :)

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  5. Hablar de las conversiones literarias a la gran pantalla hoy en día, es cuando menos complicado, teniendo en cuenta que hay que llegar a un público no tan ansioso por la lectura más clásica, que vive rápido y que quiere acción a raudales en sus ratos libres. De todas formas, si por lo menos sirven para que el joven lector del siglo XXI deje a un lado por un rato su ejemplar de 'Zombi Guía de Supervivencia' de Max Brooks o el último 'comic' de Grant Morrison, y entre en profundidad en los devaneos intelectuales del detective, bienvenidas sean.

    Seamos realistas, hoy el Sherlock Holmes de los libros, llevado tal cual a la gran pantalla, no vende.

    Lo bueno es que más de uno, después de ver la película, tirará de Wikipedia y surfeará un poco por las andanzas de este famoso personaje literario y de su creador.

    ¿Me gustó el film? Pues sí, unos encadenados de lujo con un personaje, unas dosis de acción y un guión que me engancharon hasta el final; aunque, por otro lado, yo no soy acérrimo seguidor del gran investigador.

    Muy buena entrada, y hasta la próxima.

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