miércoles, 15 de junio de 2005

Spam Spam Spam Spam

Artículo rescatado del pasado y con la fecha ajustada a la de su publicación original.

En esta ocasión, quiero hablaros de otro de esos temas tan de actualidad, que unos conocen y sufren, y otros desconocen pero padecen. Su nombre es SPAM.

El origen de este término, proviene de un sketch de los Monty Python donde repiten una y otra vez esa palabra, que viene a significar carne ahumada con especias (SPiced hAM).
Actualmente, esta palabra recibe el uso de correo basura, que es ese correo que ciertas compañías tienen a mal enviarnos reiteradamente y sin que nosotros lo solicitemos para hacer publicidad de sus productos. Viene a ser algo parecido a la publicidad de toda la vida, pero con la diferencia de que como el correo electrónico es indudablemente más barato que el normal, se produce en grandes cantidades, hasta el punto de que si no se remedia, llega a saturar los servidores de correo.

Contra el Spam, están apareciendo una serie de normativas que previenen su uso, las cuales por cierto las compañías no dudan en esquivar, como viene a ser habitual. Este es el caso de la normativa que dicta que “Para que un correo no sea Spam, tiene que tener una forma de desagregarse de la lista de correos”. Lo que no dice la normativa, es que esa forma deba funcionar. Otro método que algunos usan, es que te desagreguen temporalmente, y luego afirmen que ha habido errores técnicos, y que por eso te vuelve a llegar, que “haga usted el favor de desagregarse de nuevo”.

También en este asunto, aparece otra modalidad nueva que yo me no dudo en llamar “Spam Telefónico”, que consiste en sentar a un grupo de sufridos y mal pagados tele-operadores de la sección tele-ventas, darles una lista de teléfonos y ponerlos a llamar uno por uno a todos los teléfonos del país en cuestión, y a veces del extranjero. El chiste viene cuando esta práctica “tan divertida” la realizan muchas empresas, consiguiendo como resultado un continuo bombardeo de llamadas no deseadas en casa intentando que cambiemos de operadora telefónica, que compremos uno u otro disco, tal o cual libro, o timarnos de las formas más variopintas.

Y en esta ensalada de vacíos legales, entra en el terreno de juego otro asunto que también es digno de hacer mención, y que por supuesto la mayoría de las compañías ignoran o esquivan de las formas más imaginativas posibles. Esta nueva amiga se llama “Ley de Control de Bases de Datos”.

Esto consiste en que, en teoría, el estado debe estar al tanto de quien posee bases de datos de personas y hace uso de ellas con fines comerciales. La realidad es que estas bases de datos se pasean por donde uno quiera, se venden, se intercambian, se fusionan, y en fin… campan a sus anchas.

Si a todo esto, le añadimos el factor de que cada país tiene sus propias normas, de que Internet conecta el planeta entero, y de que las paginas Web en muchos casos recopilan datos personales de uno sin que nadie se dé cuenta, obtenemos como resultado, la invasión de correo no deseado, de robos, de timos, de mercados sumergidos y todas esas cosas que en teoría no deberían existir. Que podemos hacer nosotros, simples mortales de a pie contra este universo tan poderoso:

- Cuando llamen a vendernos cosas, procurad despachar lo antes posible a quien sea, tampoco hay que perder los modales, a fin de cuentas, muchos de los que están al otro lado, son currantes explotados, pero o eso, o nos tienen un rato al teléfono intentando que compremos de todo.

- Al navegar por Internet, usad un firewall y un buen antivirus, a parte de un navegador como el Firefox, que es más seguro.

- Muchos programas de correos y otros como el Norton Internet Security ya tienen Anti-spam, usadlos.

- Procurad no darles vuestro nombre ni datos reales a nadie, o al menos, a la menor gente o paginas posibles.

- Hay formas de reenviar los correos a muchas personas ocultando los destinatarios para no regalarles la dirección de unos amigos a otros siendo una de ellas, por ejemplo, es agregar las direcciones de correo a “CCO” en vez de a “CC” , usadlas.

- No reenviéis esos correos de “Si no se lo reenvías a 10 personas o mas te caerán 20 años de mala suerte” o “Si no le reenvías este correo a 7 personas o mas se te morirá el canario y bajarán tus acciones en bolsa” o “Este es el correo del amor y el buen rollito, envíaselo a X personas para que te llegue el amor vestido de rosa y llame a tu puerta”.
Supongo que cualquier persona con algo de sentido común ve el patrón en todos estos textos. ¿verdad? La explicación es que cuando enviáis estos correos, añadís las direcciones de las personas a las que las enviáis a las que ya tuviera el correo como tal, y de esa forma, ciertas personas, se dedican a recopilar dichos correos y vendérselos a ciertas compañías, que pagan bien, por que con esas direcciones pueden tener mas victimas para sus correos Spam.

- Cuando lleguen correos o llamadas, estar con el ojo abierto a que datos poseen, pues no son pocos los casos que conozco de empresas que poseen datos que no deberían poseer sobre particulares, como el nivel de gastos, o los gustos que tienen en compras. Habría que preguntarse de donde los sacan. Si alguna empresa aparenta poseer dichos datos, sería recomendable preguntarles de donde los han sacado, si no dan una respuesta aceptable, lo coherente es plantarles una denuncia, pues esos datos han de tenerse por seguro que serán vendidos a otras empresas, hasta el punto de que la vida privada de las personas se convierta en fruto del comercio ínter empresas.

- Nunca subestiméis este mundillo, está ahí, y mueve dinero, es una forma de publicidad tan fuerte como los anuncios de la televisión.

Y con esto concluyo estas líneas, no sin antes hacer un llamamiento a la gente para que se quejen, para que denuncien, y con el tiempo, quizás, pararle los pies a ciertas empresas que hacen dinero con las vidas personales de los demás.

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