Artículo rescatado del pasado y con la fecha ajustada a la de su publicación original.
En estos días hablamos de la crisis y de sus consecuencias y orígenes. Considero que hay personas más capacitadas que yo para tratar este asunto, pero aun así hay un tema que es importante y al que no se le está dando la importancia necesaria. El tema es el flujo del dinero y me propongo tratarlo en estas líneas.
En estos días hablamos de la crisis y de sus consecuencias y orígenes. Considero que hay personas más capacitadas que yo para tratar este asunto, pero aun así hay un tema que es importante y al que no se le está dando la importancia necesaria. El tema es el flujo del dinero y me propongo tratarlo en estas líneas.
Quiero empezar mencionando y explicando la siguiente afirmación: “El dinero es como el agua”. El dinero debe fluir entre las personas, dado que es un símbolo de prestación de servicios o traspaso de objetos desde el desuso del trueque.
¿Pero que ocurre cuando ese dinero se encierra y no se mueve? Ocurre que al igual que el agua “se pone malo”, es decir, se deteriora.
El dinero incluso guardado en un banco aporta beneficios a quien lo ingresa, y presta un servicio al banco al proporcionarle liquidez para sus propias transacciones.
¿Qué ocurre cuando las personas con dinero empiezan a quitarlo de en medio para que no circule? Que los países se empobrecen.
Muchas de las situaciones que se producen en este país no son culpa de los partidos políticos ni de ningún gobierno. Los directamente responsables son las personas adineradas y los empresarios con su actitud.
No son pocos los casos conocidos de personas que establecen su residencia en Andorra para pagar menos impuestos, o las empresas cuya sede está en Gibraltar, cuyo número de habitantes no hace justicia a su número de empresas.
Eludir los impuestos, guardar el dinero en paraísos fiscales, malversar fondos, y todo ese tipo de actividades son las que hunden el país.
Cuando un banco de un paraíso fiscal obtiene el dinero procedente de España, un banco español por consecuencia deja de obtenerlo. Esto nos lleva a ir perdiendo liquidez en pos de otros países. Cuando pagamos un sueldo bajo, también hacemos que ese empleado consuma menos dado su menor ingreso. A su vez, al consumir menos este empleado, los proveedores de servicios obtienen menos ingresos. Para exponerlo de una forma más coloquial imaginémoslo como el “ciclo de la vida” que comentaban en el rey león. La sociedad funciona si el dinero fluye dentro de ella. Es la sangre que nos da vida a todos como un solo cuerpo.
En este país que es el mío, se ha convertido en una “moda empresarial” el fraude fiscal, los sueldos bajos y las cuentas de beneficios bien grandes. Es preferible que una empresa obtenga menos beneficios en pos de que sus trabajadores cobren bien y de esta forma reinviertan en las empresas en concepto de obtención de productos y servicios.
Al igual que quien tira una lata al agua piensa que solo él está pecando contra natura, el empresario piensa que solo él atenta contra el fisco. La realidad es bien distinta y no son pocos los empresarios y ricos que sacan dinero de este país para no pagar a hacienda y para acumular más.
La realidad que ellos parecen no comprender, es que esto les revertirá en su propio perjuicio a largo plazo.
Al paso de los días no hago más que escuchar mala praxis empresarial, tanto en organismos públicos como privados. Despidos improcedentes, fechar las cartas varios días atrás para hacer creer que se ha dado un preaviso que nunca se dio, aprovecharse de jóvenes que no leen los contratos bien o no entienden lo que ponen…
Sigan pues estos señores despidiendo gente en lugar de reinvertir beneficios en el capital social de la propia empresa. A la larga, mientras todos lo hagan, ellos pasarán tanta desdicha como sus ex-empleados.
Solo espero que ese colectivo llegue a comprenderlo a tiempo, pues si no me temo que no será la crisis de las subprime lo que más deba preocuparnos de cara al futuro.
¿Pero que ocurre cuando ese dinero se encierra y no se mueve? Ocurre que al igual que el agua “se pone malo”, es decir, se deteriora.
El dinero incluso guardado en un banco aporta beneficios a quien lo ingresa, y presta un servicio al banco al proporcionarle liquidez para sus propias transacciones.
¿Qué ocurre cuando las personas con dinero empiezan a quitarlo de en medio para que no circule? Que los países se empobrecen.
Muchas de las situaciones que se producen en este país no son culpa de los partidos políticos ni de ningún gobierno. Los directamente responsables son las personas adineradas y los empresarios con su actitud.
No son pocos los casos conocidos de personas que establecen su residencia en Andorra para pagar menos impuestos, o las empresas cuya sede está en Gibraltar, cuyo número de habitantes no hace justicia a su número de empresas.
Eludir los impuestos, guardar el dinero en paraísos fiscales, malversar fondos, y todo ese tipo de actividades son las que hunden el país.
Cuando un banco de un paraíso fiscal obtiene el dinero procedente de España, un banco español por consecuencia deja de obtenerlo. Esto nos lleva a ir perdiendo liquidez en pos de otros países. Cuando pagamos un sueldo bajo, también hacemos que ese empleado consuma menos dado su menor ingreso. A su vez, al consumir menos este empleado, los proveedores de servicios obtienen menos ingresos. Para exponerlo de una forma más coloquial imaginémoslo como el “ciclo de la vida” que comentaban en el rey león. La sociedad funciona si el dinero fluye dentro de ella. Es la sangre que nos da vida a todos como un solo cuerpo.
En este país que es el mío, se ha convertido en una “moda empresarial” el fraude fiscal, los sueldos bajos y las cuentas de beneficios bien grandes. Es preferible que una empresa obtenga menos beneficios en pos de que sus trabajadores cobren bien y de esta forma reinviertan en las empresas en concepto de obtención de productos y servicios.
Al igual que quien tira una lata al agua piensa que solo él está pecando contra natura, el empresario piensa que solo él atenta contra el fisco. La realidad es bien distinta y no son pocos los empresarios y ricos que sacan dinero de este país para no pagar a hacienda y para acumular más.
La realidad que ellos parecen no comprender, es que esto les revertirá en su propio perjuicio a largo plazo.
Al paso de los días no hago más que escuchar mala praxis empresarial, tanto en organismos públicos como privados. Despidos improcedentes, fechar las cartas varios días atrás para hacer creer que se ha dado un preaviso que nunca se dio, aprovecharse de jóvenes que no leen los contratos bien o no entienden lo que ponen…
Sigan pues estos señores despidiendo gente en lugar de reinvertir beneficios en el capital social de la propia empresa. A la larga, mientras todos lo hagan, ellos pasarán tanta desdicha como sus ex-empleados.
Solo espero que ese colectivo llegue a comprenderlo a tiempo, pues si no me temo que no será la crisis de las subprime lo que más deba preocuparnos de cara al futuro.
El mercado financiero es un sector fuertemente intervenido por los gobiernos. Desde la impresión de los billetes que solo lo puede hacer organizaciones estatales como los bancos centrales, pasando por la regulación en la concesión de hipotecas, como ocurrió con las hipotecas suprime que los bancos privados tenian obligación por ley de concederas a personas que no las podian pagar, comisiones del mercado de valores que deciden arbitrariamente cuando se saca y cuando no una empresa de cotización, y terminando por las cajas de ahorros cuyas directivas estan formadas por cuotas de partidos políticos y sindicatos y que no se mueven por el interes economico de cualquier empresa sino por el interes politico de financiar lo que al político planificador de turno se le antoje.
ResponderEliminarTodo esto que provocan los políticos porque son arrogantes, se creen mas listos que cualquier particular y sobre todos porque el dinero que manejan no es el suyo, hay que pagarlo con el dinero de todos para que los que se han equivocado puedan seguir haciendolo.
A todo esto es a lo que estas llamando "mala praxis de los empresarios" (¿¿¿???)
Ese es quizás tu problema. Todo lo que te obsesiona es la política. Esta crisis la hemos creado todos. Los trabajadores con su baja productividad, los empresarios con la mala praxis anteriormente mencionada y, si, los políticos con sus propios intereses. Todo tu comentario viene a decir “los políticos también tienen la culpa”, lo cual no me parece mal, pero no creas que esto lo arregla un partido político. Mi definición de “Mala Praxis” ha quedado perfectamente establecida en mi entrada, no necesito reescribirla ahora para ti.
ResponderEliminarLa única forma de que esto se arregle es que la gente produzca como es debido, los empresarios declaren todos sus ingresos y los políticos hagan normas en consecuencia, sin buscar hacer fortuna. Porque ¿Sabes? Realmente ese es el problema. Todos los implicados intentan lo mismo, trabajar menos y ganar más, ganar más sin pagar, ganar más sin que se sepa....
Cuando aprendamos a no ser egoístas y a buscar el bienestar de la mayoría, entonces este país mejorará de verdad. Y antes de que me hables de ONGs, yo cuando he trabajado, lo he hecho siempre rindiendo todo lo posible, y de no estar enfermo seguiría intentándolo.